Llevar adelante una dieta equilibrada y evitar los excesos, es una de las decisiones claves para tener una vida saludable. Y ya todos sabemos que, con actitud, podemos lograrlo.
¡Es verdad! Estar sanos depende de cada uno de nosotros y de la forma en que decidamos cuidar nuestro cuerpo. Realizar algún deporte, dormir bien y mantener un plan alimentario adecuado y variado, supervisado por un profesional, son algunos de los aspectos más importantes para poder alcanzar esta meta.
Cuantas veces ya has escuchado que, los alimentos que consumimos aportan cantidades necesarias de nutrientes, siendo estos, indispensables para tener buena salud. A pesar de ello, sigues sin tomar seriamente lo de una buena alimentación.
De manera habitual, en cientos de publicidades, hacen hincapié en la importancia de mantener un estilo de vida saludable. Pero, muchas veces, no sabemos cómo hacerlo ni tampoco conocemos que pautas seguir para lograrlo.
Es por eso que te acercamos recomendaciones de expertos en relación a hábitos saludables y pautas que colaboran en mejorar tu calidad de vida.
Veamos algunas de ellas.
Recomendaciones que benefician tu salud
1. Introducir a diario una porción de la mayoría de grupos de alimentos.
2. Respetar y mantener 4 comidas al día (desayuno, almuerzo, merienda y cena) incluyendo en las mismas, verduras, frutas, legumbres, cereales, leche, yogur o queso, huevos, carnes y aceites.
3. Que la actividad física sea parte de tu vida, todos los días de la semana que puedas. Se recomienda caminar, a buen ritmo, 30 minutos al día. Son muchos los especialistas que coinciden que es el ejercicio más beneficioso. Y si no podemos todos los días, no hay excusa que valga, mínimo debemos hacerlo 5 días a la semana.
4. Comer con tranquilidad. Sí, es cierto, es difícil con el ritmo de vida que uno lleva conseguir el tiempo y espacio para lograr comer con calma.
El tiempo que invertimos, nos ayuda a ser conscientes y moderar el tamaño de las porciones de alimentos. A esto, hoy se lo conoce como Mindful eating. La idea es comer de forma pausada, en silencio, sin distracciones, disfrutando de los sabores y aromas, masticando de manera consciente.
Ten por seguro que tu sistema digestivo te lo agradecerá ¿Por qué? Porque podrá trabajar equilibradamente ya que dispone de más tiempo. Todo esto favorece un mejor proceso de digestión. Así que, cuando vayas a comer, piensa el tiempo que le dedicas. Debes invertir al menos 20 minutos en cada comida.
5. Siempre opta por alimentos preparados por ti, de manera casera y deja de lado los procesados. Seguro que a ti también te pasa que, con tantas actividades, cuando llega la hora de comer, el tiempo que dispones solo alcanza para terminar de calentar algo.
¿A qué solo de leerlo sientes la necesidad de que esto cambie?
Pues bien, ponte manos a la obra. No es necesario que dediques miles de horas para que puedas lograr comer sano. Y tú lo sabes.
Lleva un poco más de tiempo, pero, merece la pena. Es cuestión de planificar y organizarnos.
¡Ah! Y aquí tampoco cuela la excusa de no tener buena mano en la cocina. Ahora, gracias a internet, disponemos de la ayuda de blogs de cocina. Hay opciones y consejos de expertos en la materia, que son todo un lujo.
Además, cocinar en casa permite ahorrar mucho dinero y seleccionar la calidad de los productos. Y podríamos seguir enumerando beneficios.
6. Agua, preferentemente agua. Al menos 2 litros de agua por día. Importante, bebe agua antes de tener sed.
7. Como siempre nos recuerdan desde 5 al día, “Consumir, de forma habitual, al menos, 5 raciones entre frutas y hortalizas al día, constituye una de las bases de la alimentación saludable”
El bajo aporte calórico y la gran cantidad de micronutrientes que contienen, sumado a la sensación de saciedad que brindan, son razones más que importantes para incorporar las frutas y hortalizas en nuestra alimentación. Se vuelven imprescindibles en las dietas encaminadas al control del peso.
Ten siempre presente, mezclar diferentes tipos y colores.
8. Y sí, teníamos que llegar aquí. Sabes que es importante bajar el consumo de sal en las comidas. Sin olvidar qué, también debemos reducir el consumo de alimentos con alto contenido de sodio.
La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) indica que reducir la ingesta de sal a la mitad "podría evitar miles de muertes cada año por isquemia cerebral e infartos".
Como podrás imaginar, son muchas las opciones que tienes para bajar la cantidad de sal que incorporas.
Toma nota de esto: - como ya mencionamos, comenzar por reducir la ingesta de productos procesados es una gran decisión. Cuando no quede otra opción, debemos procurar que los que seleccionemos tengan la menor cantidad de sal o sodio posible. Mira siempre la información de la etiqueta nutricional.
- Intenta utilizar la menor cantidad posible de sal mientras cocinas y opta porque sea cada comensal quien compruebe si le falta una pizquita más.
- Utiliza más especias y hierbas aromáticas para sazonar.
- Busca las que tengan bajo contenido en sodio.
9. Trata de poner un límite al consumo de bebidas azucaradas.
10. Elimina la grasa visible de la carne e incorpora de manera frecuente el consumo de pescado, sin olvidar el huevo. Incorpora legumbres y cereales integrales.
Conclusión
Como ves, las opciones para mantener una vida saludable son infinitas. Hemos intentando contarte algunas de las claves para que puedas empezar a incorporar buenos hábitos.
Olvídate de la vida sedentaria y comienza a disfrutar de todas las posibilidades que nos ofrece la vida saludable. Es más sencillo de lo que parece. Siempre es recomendable consultar a un especialista, quien nos va a saber indicar cual es nuestra hoja de ruta.
Da el primer paso hacia una vida saludable.
10 recomendaciones para mantener una vida saludable
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